El rol de las mujeres en el mundo de la programación: historia y evolución
A lo largo de la historia, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en el mundo de la programación. Sin embargo, su contribución ha sido a menudo ignorada y minimizada. Aunque la brecha de género sigue siendo una realidad en el sector tech, continúan haciendo avances significativos en la lucha por la igualdad. Descubre cuál es el rol de las mujeres en programación y cómo ha evolucionado con el tiempo.
Mujeres en programación: un largo camino por recorrer
Aunque la contribución de las mujeres en programación se ha pasado por alto en innumerables ocasiones, su historia se remonta a los primeros días de la informática. Uno de los ejemplos más conocidos es el trabajo de todas aquellas que, durante la Segunda Guerra Mundial, colaboraron en la programación del ENIAC, la primera computadora digital electrónica de gran escala. Y es que, cuando el ENIAC se presentó al público en 1946, tan solo se mencionó a los seis hombres que la habían construido.
Más tarde, en la década de los 60, la programación empezó a verse como una tarea más técnica y se asumió que los hombres eran más aptos para manejar estos conocimientos. Como resultado, el número de mujeres en la programación disminuyó drásticamente.
Hoy en día, aún existen desafíos que deben superarse para conseguir la igualdad de género en este campo y muchas mujeres trabajan incansablemente para lograrlo. Los programas de formación, la creación de comunidades y redes de apoyo y la instauración de políticas de igualdad son algunas de las acciones que se llevan a cabo para mejorar la situación de las mujeres en programación.
10 mujeres en programación que te inspirarán
Aunque el papel de las mujeres en programación y tecnología ha pasado desapercibido, algunas de ellas han dejado su huella en la historia de la informática. Desde Ada Lovelace hasta Grace Hopper, las mujeres que encontrarás a continuación merecen ser recordadas por su legado en el sector.
Ada Lovelace
Ada Lovelace, también conocida como Lady Lovelace, fue una matemática, informática y escritora del siglo XIX. Hija de la activista y matemática Anne Isabella Noel y del poeta Lord Byron, destacó tanto en la escritura como en las matemáticas.
Impulsada por la curiosidad, no tardó en entablar una amistad con el matemático Charles Babbage, quien había diseñado una computadora mecánica para la que Ada escribió el primer algoritmo. Por esta razón, se la considera la primera programadora de la historia.
Además, Ada también tradujo un artículo sobre la máquina al que le añadió una serie de notas de su puño y letra. Este trabajo se conoce como el primer programa de ordenador.
Edith Clarke
A finales del siglo XIX, en una época en la que el acceso de las mujeres a la educación universitaria estaba limitado, Edith Clarke estudió matemáticas y astronomía. Además, fue la primera mujer en obtener una licenciatura en ingeniería eléctrica en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Más tarde, ejerció la docencia en distintas escuelas y universidades y obtuvo el reconocimiento de la patente para una calculadora gráfica capaz de resolver cálculos de líneas de transmisión de energía eléctrica.
Grace Murray Hopper
Esta militar y científica de la computación no solo fue la primera programadora en utilizar el ordenador Mark I, sino que también desarrolló el COBOL, un lenguaje que continúa empleándose en la actualidad. Tal fue su impacto en la sociedad que el expresidente George Bush le concedió la Medalla Nacional de Tecnología y un buque de guerra estadounidense lleva su nombre en su honor.
Hedy Lamarr
Una de las mujeres en programación que no podemos pasar por alto es Hedy Lamarr. Aunque fue más conocida por su carrera como actriz, Hedy también fue ingeniera en telecomunicaciones. De hecho, tras retomar su trabajo como actriz en América, quiso finalizar sus estudios de ingeniería, gracias a lo cual disfrutamos hoy en día del WiFi.
Joan Clarke
Joan Clarke fue la única criptoanalista que participó en el proyecto Enigma junto al matemático Alan Turing. De hecho, se la nombró miembro de la Orden del Imperio Británico después de desencriptar las comunicaciones secretas de la Alemania nazi junto al resto del equipo.
Kathleen Booth
A día de hoy, el nombre de Kathleen Booth se escucha en los salones de informática, y es que esta científica fue responsable del diseño del código automático y ensamblador para el primer sistema informático de la Universidad de Londres.
Además, Kathleen también escribió, junto a su marido, un libro sobre calculadoras automáticas donde desarrollaron la Inteligencia Artificial como una posibilidad futura de las computadoras.
Frances Elizabeth Allen
Frances Elizabeth Allen fue una científica informática del siglo XX pionera en la optimización de compiladores. Junto a sus aportes en el campo, fue la primera mujer en obtener una beca de IBM y en ganar el Premio Turing.
Lois Mitchell Haibt
Durante el siglo XX, otra mujer que destacó en programación fue Lois Mitchell Haibt. Esta científica informática integró el equipo que desarrolló FORTRAN, el primer lenguaje de programación de alto nivel, y creó el primer analizador sintáctico de expresiones aritméticas. Además, Lois también formó parte del equipo que desarrolló la primera guía para FORTRAN.
Barbara Liskov
Ganadora del Premio Turing, Barbara Liskov es conocida como una de las primeras mujeres en conseguir convertirse en doctora en informática en los Estados Unidos. Esta científica no solo desarrolló el principio de sustitución de Liskov, sino que ha liderado y participado en proyectos como el diseño del lenguaje de programación CLU y Argus.
En la actualidad es Directora del Grupo de Metodología de Programación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y es una de las personas más influyentes en la inclusión de mujeres en programación.
Margaret Hamilton
Esta científica informática estuvo a cargo del desarrollo del software de vuelo a bordo para el programa espacial Apollo. De hecho, Margaret fue directora de la división y recibió el reconocimiento por su colaboración. Al fin y al cabo, el software se utilizó para detectar errores y hacer cálculos durante la misión.
Aunque queda mucho camino por recorrer, no son pocas las mujeres que han dejado su huella en el campo de la programación. Suma hoy tu granito de arena a la revolución. ¡Juntas avanzaremos hacia una industria más diversa e inclusiva!