fb

<title> Adablog </title>

Grace Hopper: primeras mujeres programadoras

Si nos sigues, ya sabrás que nos encanta compartir historias de pioneras de la informática, esas mujeres que dejaron una huella importante en este sector tan masculinizado durante décadas, que desafiaron las normas de su tiempo y las convenciones sociales para seguir su pasión y sus ideas. Para nosotras es profundamente inspirador y nos gusta pensar que puedan ser un ejemplo de motivación para todas nuestras Adalabers. 

Así que, hoy, queremos presentarte la emocionante historia de Grace Hopper, conocida como la “madre de la informática”. Esta persona tan interesante, junto a otras visionarias como Ada Lovelace o las programadoras del ENIAC, sigue siendo una referente para todas las que deseen abrirse camino en el mundo de la tecnología.

El papel de las mujeres en la programación durante los inicios de la informática

Pero, primero, un poco de contexto. Durante la Segunda Guerra Mundial y en los años posteriores, la programación era un campo totalmente novedoso y desafiante, relacionado con un trabajo de tipo más administrativo que técnico. Por esta razón, muchas mujeres se acercaron al mundo de la informática por necesidad, cuando los hombres estaban en el frente de batalla. Sin embargo, lo que inicialmente parecía una labor secundaria se convirtió en una revolución tecnológica que fue liderada por mujeres brillantes.

En esos años surgieron los primeros ordenadores electrónicos, como el ENIAC (Electronic Numerical Integrator and Computer): un gigantesco aparato que necesitaba ser programado cada vez para realizar cálculos complejos. Es en este contexto que nació el grupo de las Top Secret Rosies, un equipo de mujeres que asumió esta tarea. Juntas hicieron un meticuloso trabajo de programación que fue crucial para el éxito del proyecto, aunque por mucho tiempo permanecieron en el anonimato. Todas estas mujeres estaban definiendo lo qué significaba programar y su trabajo sentó las bases de la disciplina que hoy conocemos. Lo que nos deja bastante claro que la programación no siempre fue un terreno dominado por hombres.

Pero vayamos a la protagonista de nuestra historia: ¿quién fue Grace Hopper y por qué es tan importante?

¿Quién fue Grace Hopper?

Grace Hopper nació en 1906 en Nueva York y fue una de esas mentes brillantes que no se dejaban limitar por las expectativas de su época. Desde pequeña, demostró una fascinación por resolver problemas y un talento excepcional para las matemáticas, lo que la llevó a obtener un doctorado en esta disciplina en Yale en 1934, cuando muy pocas mujeres podían acceder a este nivel académico.

Su carrera dio un giro significativo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se unió a la Marina de los Estados Unidos que la puso a trabajar en el equipo de desarrollo de la computadora Harvard Mark I, una de las primeras máquinas programables, del tamaño de una habitación. Su trabajo con esta calculadora gigante marcó el inicio de una trayectoria que no solo cambiaría el mundo de la informática, sino también cómo las personas interactúan con la tecnología. 

El desarrollo del primer compilador

En 1949, cuando ya trabajaba por la Eckert-Mauchly Computer Corporation en el desarrollo del ordenador UNIVAC I, Hopper tuvo una idea que transformaría la informática: crear un programa capaz de traducir instrucciones escritas en un lenguaje comprensible para las personas al lenguaje que los ordenadores pudieran entender. Así nació el primer compilador, una herramienta revolucionaria que hizo la programación más accesible, marcando el fin de las complicadas instrucciones en código de máquina. El compilador de Hopper, pensado para el Sistema A-0 del UNIVAC I, fue la semilla para el desarrollo de uno de los lenguajes más influyentes en la historia de la informática: el lenguaje COBOL.

COBOL: el lenguaje del futuro (y del presente)

En los años 50, Grace Hopper lideró el desarrollo de COBOL (Common Business-Oriented Language), un lenguaje de programación pensado para ser claro, fácil de aprender y útil para aplicaciones comerciales y militares. ¿Su objetivo? Que la tecnología no fuera exclusiva de expertos en matemáticas y programación, sino que pudiera ser utilizada por empresas y comercios en su día a día. 

Bajo su liderazgo en el consorcio CODASYL, COBOL se convirtió en una herramienta clave para automatizar procesos como la facturación y la gestión de datos, transformando por completo sectores enteros. Hopper no solo fue una pieza clave en su desarrollo, sino también su mayor defensora, lo que le valió el apodo de «Abuela COBOL».

Hoy, su legado sigue vivo, ya que este lenguaje todavía se utiliza en sistemas bancarios y gubernamentales en todo el mundo. Sin la visión de Hopper, la programación moderna sería mucho menos intuitiva.

Déjanos ayudarte a cambiar de profesión

Mujeres que acompañan a Grace Hopper en la historia de la programación

Aunque Grace Hopper fue una figura icónica, no fue la única mujer en dejar su huella en el desarrollo de la informática. Desde el siglo XIX, las mujeres han sido piezas clave en este campo, aunque muchas veces su contribución ha pasado desapercibida. 

Una de las primeras en abrir camino fue Ada Lovelace, considerada la primera programadora de la historia. En la década de 1840, mucho antes de que existieran las computadoras como las conocemos, escribió los primeros algoritmos destinados a ser procesados por la máquina analítica de Charles Babbage. No solo entendió cómo funcionaría la máquina, sino que también intuyó su potencial más allá de los cálculos matemáticos, imaginando un futuro en el que las máquinas podían crear música o arte.

Siguiendo en esta línea de pioneras, décadas después, durante la Segunda Guerra Mundial, encontramos a las Top Secret Rosies, encargadas de programar el ENIAC, que ya mencionamos al principio. Estas mujeres, entre ellas figuras como Jean Jennings Bartik y Betty Holberton, con la que sucesivamente colaboraría la misma Hopper, sentaron las bases de la programación moderna.

Todas ellas rompieron barreras y demostraron que la programación, como decía Hopper, no era una cuestión de género, sino de talento, dedicación y, sobre todo, pasión por resolver problemas. 

El legado de Grace Hopper

El impacto de Grace Hopper trasciende su tiempo. Actualmente, su legado se celebra a través de programas y premios que llevan su nombre, como el Grace Hopper Celebration of Women in Computing, uno de los eventos más grandes del mundo para mujeres en tecnología.

Además, Grace Hopper no solo destacó por sus brillantes aportes a la informática, sino por su capacidad divulgativa. Tenía una increíble habilidad para hacer más comprensibles conceptos complicados, con un sentido del humor único y una capacidad innata para enseñar utilizando ejemplos cotidianos. Uno de los ejemplos más famosos es el trozo de cable que usaba para ilustrar la distancia que recorre la luz en un nanosegundo (aproximadamente 30 centímetros). Hopper solía mostrar este cable en conferencias y charlas, diciendo: “Esto es un nanosegundo. Por eso los retrasos en la velocidad de la luz son tan importantes”.

Gracias a su ingenio, hizo de lo abstracto algo tangible, haciendo más accesibles y menos intimidantes incluso los temas más técnicos. Este enfoque refleja su pasión por la enseñanza, y su deseo de acercar la ciencia y la tecnología a las personas, lo que la motivó siempre a lo largo de su carrera.

La relevancia de Hopper en la educación y la inclusión en STEM

El ejemplo de Grace Hopper ha inspirado innumerables iniciativas para fomentar la inclusión de mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Organizaciones como Girls in Tech y Yes We Tech, entre otras, siguen su espíritu al empoderar a niñas y jóvenes para explorar carreras en tecnología.

Además, su historia se utiliza en entornos educativos para mostrar que las mujeres siempre han tenido un lugar en la tecnología, incluso cuando la historia oficial las ha relegado a un segundo plano.

Cómo aprender programación web desde cero

Hoy en día, aprender a programar es más accesible que nunca y Grace Hopper estaría encantada de ver cómo han evolucionado las oportunidades de formación, especialmente para las mujeres. Existe una gran variedad de cursos para adaptarse a diferentes situaciones y necesidades, permitiéndote dar un giro a tu carrera y adentrarte en el sector tech, tanto si ya tienes conocimientos como si empiezas desde cero.

En Adalab, queremos que más mujeres formen parte de este apasionante campo, siguiendo los pasos de las pioneras que nos inspiran y manteniendo vivo su espíritu de inclusión y creatividad. Nuestro Bootcamp de Programación Web  te enseñará HTML, CSS y JavaScript con un enfoque práctico, además de habilidades clave como el trabajo en equipo y la gestión de proyectos, altamente valoradas por las empresas. Podrás aprender con proyectos reales y elegir la modalidad part-time para adaptarlo a tu ritmo de vida.

No dejes pasar esta oportunidad. Solicita información hoy mismo y da el primer paso hacia tu futuro en tecnología. ¡Te acompañamos en el camino!

< blog > Artículos relacionados < /blog >

Categorías

Destacados

Bootcamp de Inteligencia Artificial

Bootcamp de Inteligencia Artificial

Descubre cómo el Bootcamp de Data Analytics de Adalab te prepara para una carrera en IA con herramientas clave y proyectos prácticos. ¡Empieza hoy!

Recursos de Adalab
Loading...