Hasta hace unos años, la idea de colaborar con personas que se encontraban al otro lado del mundo era algo que estaba reservado para muy pocos perfiles profesionales. Pero la globalización hizo de las suyas una vez más y los empleos en remoto derribaron las barreras geográficas como un castillo de naipes. Aquí, pocas áreas son tan representativas como los trabajos TIC (Tecnología de la Información y las Comunicaciones). No solo han sido las grandes estrellas en todo este proceso, sino que su demanda continúa en aumento, lo que nos confirma que aún les queda mucho recorrido.
Si te has planteado darle un giro a tu carrera profesional y lanzarte a la aventura del entorno TIC, o te llama la atención el trabajo remoto, este artículo te irá como anillo al dedo. Porque si algo hemos aprendido en Adalab es que, en un mundo digital, la información es poder, y la ubicación geográfica solo es relevante para encontrar lugares cerca de ti en Google Maps.
Los trabajos TIC y la empleabilidad a distancia
Tecnología es sinónimo de soluciones y, en el caso de los trabajos TIC, estas también se aplicaron puertas adentro. Es así como surgieron herramientas de comunicación y conectividad que hicieron de la presencia física un accesorio en buena parte del mundo laboral. En un principio, esto solo lo utilizaban las grandes tecnológicas como Microsoft o Apple, pero la pandemia de la covid nos dio el empujón que faltaba para subirnos al tren digital.
Si te tomas unos minutos para buscar empleos remotos, te darás cuenta de que la demanda de profesionales TIC es abundante. Programación, ingeniería de software, análisis de datos, marketing digital… Estos sectores llevan la delantera y empresas de todos los países están dispuestos a contratar talento allá donde esté. Una formación en cualquiera de estas áreas no solo es una apuesta segura en cuanto a empleabilidad, sino que también tiene una gran proyección a futuro.
Las ventajas del trabajo remoto
Trabajar en remoto es sinónimo de libertad. Poder cambiar tu lugar de «oficina» sin que eso suponga poner en riesgo tu estabilidad económica es algo que no tiene precio, y es por eso por lo que cada vez más personas quieren adentrarse en esta modalidad. Pero más allá de llevarte el portátil a una cafetería o a una casa en la montaña, hay otros aspectos que merece la pena valorar.
- Reducción de tiempos muertos: hablamos de esos minutos que pasas de camino al trabajo o el descanso de la comida que hace que tu jornada se extienda durante todo el día. En lugar de eso, podrás cumplir con tus tareas desde donde estés, gestionar tus horarios con mayor libertad y tener más tiempo libre.
- Mejor conciliación: siguiendo la idea anterior, un empleo remoto supone que podrás compaginar tu vida laboral con tus otras facetas y de manera mucho más eficiente que si tuvieras que asistir a diario a tu lugar de trabajo.
- Mayor productividad y enfoque: no tienes al lado a esa compañera que no para de hablar en la oficina ni te distraes en la sala de juntas con los otros integrantes de tu equipo. Tú decides cómo será tu entorno y qué es lo que mejor te funciona para sacarle el jugo a las horas de trabajo sin distracciones.
- Más oportunidades: cuando desaparecen los límites geográficos, tu radio de acción se extiende a todo el mundo. Ya no tienes que limitarte a las opciones disponibles en tu ciudad o país, sino que tu perspectiva se amplía para darte la posibilidad de trabajar en algo que te rete y te permita dar lo mejor de ti. Por supuesto, las retribuciones económicas también pueden ser más jugosas en la medida en que accedes a una mayor parte del mercado laboral.
Globalización: una palanca para el crecimiento profesional en los trabajos TIC
Hemos visto el potencial y las ventajas que tienen los trabajos TIC para el empleo remoto, pero existe un aspecto que es, si cabe, más importante que los anteriores. Hablamos del crecimiento profesional que tiene la capacidad de acelerarse gracias a la globalización.
En el contexto TIC todo se mueve a mil por hora, pues cada día surgen nuevas tecnologías y posibilidades. Es por eso por lo que la actualización constante es indispensable, ya no para tener mejores oportunidades, sino para no perder vigencia. Es aquí cuando entra en juego la globalización, que pone la información al alcance de cualquier persona sin importar dónde se encuentre. No hay que esperar a que actualicen los contenidos formativos en las universidades ni a que se traduzcan libros a nuestro idioma.
La educación asíncrona y las plataformas educativas ofrecen acceso a información actualizada y de calidad, con precios competitivos y más flexibilidad que las escuelas tradicionales. De igual manera, profesores con gran trayectoria pueden impartir sus conocimientos mientras continúan ejerciendo funciones en su campo laboral, lo que hace más enriquecedora la experiencia. Por si fuera poco, todo está a la distancia de un clic y en cuestión de segundos puedes acceder a ello.
Por su parte, las empresas no se han sentado a esperar a que lleguen los mejores currículums a sus escritorios como por arte de magia. Ellas también apuestan por el desarrollo de las habilidades de su personal, sabiendo que se trata de una inversión en capital humano.
Sin lugar a dudas, los trabajos TIC tienen un peso tremendo dentro del proceso de globalización que vivimos y son los protagonistas del empleo remoto. Si no quieres quedarte fuera, nuestros bootcamps de Programación Web y Análisis de datos te ayudarán a dirigir tu carrera profesional hacia un camino con un largo recorrido.
Contáctanos para empezar a dar los primeros pasos de la mano de mujeres que ya lo han hecho y están listas para guiarte.