¿Por qué si haces tu CV como si fueras un hombre blanco de 30 años consigues más empleos?
Cuando las mujeres redactan sus currículums para que se parezcan a los de hombres blancos cisgénero, tienden a recibir más ofertas de trabajo. Este fenómeno destaca la existencia de prejuicios de género y raciales en el proceso de contratación.
La investigación, desarrollada ampliamente en «Whitened Résumés: Race and Self-Presentation in the Labor Market» (Currículums blanqueados: raza y autopresentación en el mercado laboral) de Sonia Kang, et al., sugiere que los currículums con nombres o lenguaje tradicionalmente masculinos a menudo reciben más ofertas de trabajo de los empleadores. Se cree que esto se debe a prejuicios inconscientes a favor de los candidatos masculinos o a suposiciones sobre su competencia, habilidades de liderazgo o capacidad para seguir trabajando sin cargas familiares.
Otro estudio encontró que los currículums con nombres percibidos como masculinos recibieron más llamadas para entrar en un proceso de selección en comparación con aquellos con nombres percibidos como masculinos, incluso cuando la formación y las habilidades eran idénticas.
Un factor que contribuye a esta tendencia es el estereotipo social de que los hombres son más asertivos y seguros de sí mismos, lo que lleva a los empleadores a percibir los rasgos tradicionalmente masculinos como deseables en candidatos potenciales. Por otro lado, las mujeres suelen ser más reflexivas en sus respuestas y padecen más del denominado síndrome del impostor, hecho que hace que a veces no sepan destacar su valía en entrevistas/currículums.