Trabajar y estudiar a la vez: consejos para organizarte bien

La sociedad actual nos impone un ritmo frenético de cambios que nos obliga a estar en constante evolución. El universo digital se adentra cada vez más en nuestras vidas y el teletrabajo, y la formación online no se queda atrás. Con ellos, se nos abre un amplio abanico de posibilidades que, si sabemos aprovecharlas bien, nos facilita alcanzar nuestras metas profesionales y personales. Esto ha motivado que cada vez más mujeres se decidan por darle un empujón o incluso un cambio radical a su carrera profesional, aunque esto suponga trabajar y estudiar a la vez.

Nadie dice que vaya a ser fácil, pero hay consejos para organizarte bien si trabajas y estudias a la vez que te harán la misión mucho más sencilla, accesible y exitosa. ¿Tú eres una de estas mujeres que conocen todo su potencial y han decidido que ha llegado el momento de demostrar al mundo lo que valen? Pues sigue leyendo, porque este artículo lo hemos preparado pensando precisamente en ti.

Consejos para estudiar y trabajar a la vez sin desfallecer en el camino

En Adalab tenemos un numeroso grupo de mujeres valientes como tú que se han dado cuenta de que necesitan reciclarse, ampliar sus aptitudes profesionales y redireccionar el rumbo de sus carreras. Nunca es tarde y, aunque una vez que comenzamos a trabajar, la idea de ponernos a estudiar se nos vuelve un poco más cuesta arriba (o mucho, si además tenemos responsabilidades familiares), apostar por nuestra formación es un esfuerzo que merecerá la pena. 

No estás sola en el camino, porque vas a contar con el apoyo incondicional de tus seres queridos, de otras compañeras que están experimentando este mismo proceso de metamorfosis y, por supuesto, aquí estamos nosotras, para guiarte en tu crecimiento. 

Comenzamos con unos consejos para que consigas organizarte bien si estudias y trabajas. Y es que la planificación es la clave para lograrlo.

Ten claros tus objetivos

Parece una obviedad, pero no siempre las personas tienen claros sus objetivos y, sin estos, es muy probable que al final lo que nos encontremos sea el fracaso. ¿Qué quieres conseguir exactamente?, ¿qué esperas de tu vida?, ¿hasta dónde quieres llegar profesionalmente y hasta qué punto estás dispuesta a trabajar para lograrlo?

Seamos realistas: vas a tener el doble de faena, apenas tiempo libre y disponibilidad para hacer cosas que te gustan o, simplemente, para descansar con tu maratón de serie favorita. Acabarás el doble de cansada y, a tus preocupaciones cotidianas, se le sumarán algunas más. Sin embargo, ¿hacerlo te acercará a ser esa profesional que admiras o a tener ese puesto de trabajo que te hará sentir realizada? Si la respuesta es afirmativa, ¡merecerá la pena! 

Infórmate muy bien de todo

Si tienes una meta profesional, infórmate bien acerca de las posibilidades que tienes para alcanzarla. ¿Qué formación necesitas? ¿Qué vías tienes para conseguir esa formación? Pregunta todo y más, para que no te quede ninguna cuestión sin resolver y así puedas elegir tu mejor escuela y los métodos formativos que mejor se adapten a ti.

¿Estás buscando trabajo? Hazlo compatible con tus estudios

Si ya tienes un trabajo y te vas a poner a estudiar, olvida este punto. Pero si estás buscando un trabajo para poderte permitir esos estudios, no dudes en buscar algo del sector, aunque todavía no sea tu puesto soñado. Así podrás empezar a familiarizarte con la manera de trabajar, el ambiente y meter cabeza en eso en lo que te vas a formar. Si, además, el trabajo te sirve para aplicar lo que vas a ir aprendiendo en tu formación, ¿qué más se puede pedir?

Somos realistas, sabemos que no siempre es posible conseguir esto, pero, si en tu caso lo es, esa ventaja que le sacas. 

Opta por el teletrabajo

Hoy en día, en muchas empresas te dan la oportunidad de teletrabajar. Si en donde trabajas te lo ofrecen, aprovéchalo. Te permitirá organizarte mucho mejor y ese tiempo que pierdes en ir y venir del trabajo o los ratos muertos que pasas en el curro, lo puedes emplear para estudiar. 

¡Vence la pereza!

¡Lo sabemos! Se está muy bien en la cama descansando un día que puedes o tumbada en el sofá. Pero que nuestra amiga la pereza no pueda contigo. Piensa en tus metas e imagínate que lo logras, ¡porque lo vas a lograr! Para eso, tan solo necesitas ser constante y hacer el esfuerzo durante un tiempo. Cada vez estarás más cerca de tu objetivo. 

Elabora un plan de acción

El día tiene 24 horas y, por desgracia, nos guste o no, no podemos modificar el calendario ni las horas a nuestro antojo. Por eso, tendrás que conformarte con repartir esas 24 horas de manera eficaz. Calcula cuánto tiempo necesitarás para tu trabajo, para tus estudios y para el resto de actividades (¡que no se te olvide incluir tiempo de descanso!).

Trata de ajustarte a ese horario planificado. Todo el tiempo que vayas ganando, lo puedes reinvertir luego como más lo necesites. 

No desesperes si la planificación de horas la tienes que modificar unas cuantas veces. Raro será que no tengas que hacerlo, pero poco a poco irás cogiendo ritmo. 

Trabajo y estudios, son tu prioridad

El ocio y el descanso son fundamentales, por supuesto. Pero pongámonos serias y evitemos que nos distraiga el vuelo de una mosca. Ya habrá tiempo para eso, ahora toca darlo todo.

Tu trabajo es tu sustento y tus estudios serán tu puerta del futuro, así que dales prioridad. ¿No te da tiempo de hacer todas las tareas de casa? No seas demasiado dura contigo y si vives en compañía, ¡que te echen una mano! El reparto de tareas domésticas es una baza a tu favor y un hábito muy saludable para la convivencia.

Estos consejos para organizarte bien a la hora de trabajar y estudiar a la vez son de gran ayuda si, además, eliges un programa formativo en el que puedas seguir el ritmo y muy dirigidos a tu entrada en tu nuevo mercado laboral. Así son nuestros bootcamps part-time de Adalab. 

¿Te gustaría tener más información sobre esta alternativa de formación? Contacta con nosotras para que podamos guiarte en tu elección. ¡Te esperamos!