“Siento que necesito un cambio”, “quiero buscar nuevas oportunidades”, “quiero encontrar un nuevo reto profesional”. ¿Te suena alguna de estas frases? ¡No eres la única! Esos sentimientos, entre otras razones, han llevado a cerca de cincuenta millones de estadounidenses a dejar sus empleos, un fenómeno conocido como la Gran Renuncia. Porque sí, ha sido de tal magnitud que se ha ganado un nombre que bien podría ser el de una de las grandes recesiones económicas de nuestra historia.

¿Que por qué te contamos esto? Porque la Gran Renuncia no ha tardado mucho en cruzar el charco y ya se hace eco en este lado del mundo. Y eso, quieras o no, da que pensar

¿De dónde viene la Gran Renuncia?

Este término del que tanto se habla en el entorno laboral tiene su origen en el año 2021 en los Estados Unidos. Desde la primavera y durante el resto del año, unos cuatro millones de personas renunciaron a sus trabajos. Vamos, que si fuera en España, en diez meses no quedaba un solo empleado.

Las razones de esta avalancha de cartas de renuncia no están del todo definidas, pero se cree que la pandemia, otra vez, tuvo mucho que ver. Si te paras a analizarlo, en tres o cuatro meses de confinamiento te da tiempo de sobra para darle vueltas a lo que estás haciendo con tu vida, empezando por tu trabajo. En el país norteamericano no se lo pensaron dos veces y, tras los meses de mayores restricciones, fueron directos a decirles “adiós” a sus jefes, iniciando un fenómeno cuyas consecuencias aún no están del todo claras.

¿Nuevos empleos?, ¿un emprendimiento?, ¿un año sabático? Falta tiempo para que sepamos qué fue de esos millones de “renunciantes”. Pero, sí que podemos aprender una lección: nuestro bienestar y satisfacción personal deben estar por encima de cualquier trabajo.

La Gran Renuncia en España: ¿realidad o fantasía?

Como te hemos contado, todo este sarao comenzó en Estados Unidos, allá donde parece que hay cinco vacantes laborales por cada habitante. Digamos que se pueden permitir ciertas libertades en esas latitudes. Pero si miramos un poco en casa, la situación es bastante distinta y la cosa no está para ponernos creativas… ¿O sí?

Pues como todo, depende, y ya sabes lo que dicen: en las crisis unos lloran y otros venden pañuelos. Actualmente, hay un sector que se mantiene en constante crecimiento, tanto en España como en el resto del mundo. Por supuesto, hablamos del sector tecnológico que venía pisando fuerte desde antes de la pandemia, dio un brinco durante el confinamiento y ahora sigue creciendo a pasos de gigante.

Entonces, una Gran Renuncia a la española, con miras a subirnos al barco tech, no solo tiene todo el sentido del mundo, sino que puede suponer mejoras evidentes en las carreras de quienes vivimos en este país.

Curiosamente, es en el mismo entorno tech donde la Gran Renuncia podría verse de manera más clara. En este caso, las razones cambian y se centran en la alta demanda de profesionales que hay y los pocos perfiles que pueden cubrirla. Es por eso por lo que quienes ya trabajan en puestos tecnológicos también están en buena posición de negociar sus condiciones y cambiar de empleo en caso de insatisfacción.

Lo que debes valorar antes de renunciar a tu trabajo

Lo sabemos. Suena todo muy bien, pero cuando se trata de aterrizar esas ideas en nuestra realidad, todo se complica. Sin embargo, si leer esto te ha hecho preguntarte, siquiera por un segundo, si tú también podrías formar parte de la Gran Renuncia, ten en cuenta estos puntos clave.

Crecimiento profesional

En una sociedad que se mueve tan rápido como la actual, no crecer es retroceder. Si sientes que tu empleo no te reta, que haces siempre lo mismo sabiendo que puedes dar mucho más y que no tienes posibilidades de avanzar profesionalmente, créenos, ahí no es.

Flexibilidad y conciliación

Las palabras de moda. Pero es que un empleo que no te deja suficiente tiempo para dedicarte a otros aspectos de tu vida es una bandera roja. Detente a pensar en ello y evalúa lo que haces o puedes hacer con tu tiempo libre.

Salarios y beneficios

Al hablar de trabajo es imposible no mencionar el dinero. Al fin y al cabo, de algo hay que vivir, ¿no? Valora si tu sueldo te permite cubrir tus necesidades y estilo de vida, y revisa si se encuentra dentro del rango correspondiente a tu profesión y responsabilidades. También debes tomar en cuenta beneficios como seguros, formación o bonos, en el caso de que los tengas. La insatisfacción económica es igual de válida que cualquier otra para cambiar de empleo, así que no te sientas mal por querer lo que mereces.

Cultura empresarial

¿Cómo es el ambiente laboral en tu trabajo?, ¿compartes los valores empresariales?, ¿te identificas con la filosofía? Sentirte parte del lugar en el que estás es indispensable y, por eso, deberías tomarlo en cuenta si piensas en la idea de renunciar.

La Gran Renuncia es un fenómeno que, aunque quizás no lleguemos a ver en España a niveles como los de EE. UU., sí que supone una inspiración para hacer un cambio en nuestras vidas. Si quieres darle un giro a tu carrera profesional y sumergirte en un campo lleno de oportunidades, nosotras podemos echarte una mano. Nuestros bootcamps de Programación Web y Análisis de Datos te dan todas las herramientas que necesitas para pasar a formar parte de un entorno que no para de crecer. En poco tiempo, desde casa y guiada por mujeres que ya recorrieron el mismo camino. ¿Te lanzas a la aventura?