Saber elaborar un buen currículum, adaptado al sector de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información, es esencial si tu objetivo es encontrar un trabajo TIC. Aunque tengas una muy buena formación y te sientas preparada para asumir la responsabilidad como programadora o analista de datos profesional, tienes que empezar a estar preparada porque hay que ir con todas para conseguir tus objetivos.
Lo positivo es que el sector TIC es uno de los ámbitos en el que surgen más ofertas de empleo y en el que, por tanto, hay una mayor empleabilidad. Pero no por ello significa que puedas relajarte y enviar un curriculum desordenado y sin gracia. Y para que eso no pase, hoy te contamos cómo construir un buen currículum tecnológico que llame la atención de cualquier departamento de recursos humanos. ¡Vamos a ello!
Secciones de un CV para un trabajo TIC
Lo primero que tienes que hacer para tener un buen currículum es organizarlo bien, que tenga una buena estructura en la que destaque lo más importante y esté todo correctamente ordenado: pónselo fácil al o a la reclutadora. Para eso, las secciones básicas que tienes que incluir son las siguientes:
- Datos personales: no olvides introducir tus datos básicos y de contacto, como nombre, apellidos, teléfono y correo electrónico. Puedes aprovechar y añadir aquí, también, el enlace a tus redes sociales profesionales, como LinkedIn o Twitter o a tu portafolio.
- Foto de perfil profesional: lo valioso es que sea una foto de calidad, que no esté pixelada y que se vea bien. Lo habitual es utilizar un primer plano o plano medio con el fondo lo más claro posible. Evita fotos en entornos informales, como en fiestas o haciendo deporte y, por supuesto, no pongas fotos de grupo. Hay una tendencia cada vez mayor a no poner foto en el curriculum para evitar determinados sesgos y que la selección sea más objetiva. En España no se ha implantado del todo esta tendencia, pero si vas a aplicar a procesos de selección en otros países, tenlo en cuenta.
- Biografía: resume en tres o cuatro líneas quién eres, en qué eres especialista y qué te gustaría hacer en tu próximo proyecto. Piensa que este pequeño texto es como el tráiler de una película: tiene que captar la atención del recruiter de una forma atractiva. Puedes incluir qué retos estás buscando y cómo crees que puedes aportar valor. Imagínate una pila de CV anónimos y lo difícil que es hacerse una idea de quién está detrás. Es el espacio que tienes que aprovechar para mostrar tu personalidad.
- Formación: en esta sección debes incluir tus estudios en orden cronológico inverso, para que aparezca primero la última formación que hayas recibido. No olvides incluir la titulación oficial, el centro educativo y las fechas de inicio y fin. Opcionalmente, puedes añadir también el número de horas y si has hecho prácticas profesionales vinculadas a esa formación, y la empresa en la que las has llevado a cabo.
- Proyectos: este apartado es específico y diferenciador en el ámbito TIC. Incluye en origen cronológico inverso los proyectos de desarrollo en los que has trabajado en los últimos meses, dando prioridad a los más individuales y más importantes, frente a los que hayas llevado a cabo en grupo. Es fundamental que incluyas el nombre del proyecto, una breve descripción, el stack que has utilizado y, si es posible, un enlace al repositorio de GitHub en el que se pueda ver.
- Experiencia profesional: céntrate en añadir aquellas experiencias que estén relacionadas con el puesto al que aplicas y que aporten valor a tu candidatura. Inclúyelas en orden cronológico inverso, destacando el puesto, la empresa y las fechas de principio y fin. Si se acumulan trabajos de corta duración en puestos muy similares en los que hayas realizado las mismas funciones, puedes optar por agruparlos, para no sobrecargar esta sección.
- Idiomas: refleja el dominio que tienes de los diferentes idiomas, especialmente de inglés. Destaca los certificados oficiales si los tienes o si has vivido o trabajado en el extranjero durante una temporada.
- Habilidades personales y competencias técnicas: aquí tienes la oportunidad de destacar tus soft skills, que cada vez son más valiosas, tus habilidades personales y las herramientas que domines.
- Otros datos de interés: esta sección es opcional y puedes utilizarla para mencionar algunos hobbies o actividades que creas que pueden aportar información sobre quién eres y que puedan relacionarse por ejemplo con tus soft skills, tu disponibilidad, etc.
Tips para que tu CV tech destaque
Una vez clara la estructura base, hay otros elementos a tener en cuenta que marcarán la diferencia entre un currículum del montón y un currículum que brille para conseguir un trabajo TIC. Te dejamos algunos consejos:
Mantén el currículum vivo
No sirve de nada echar mil CV al día a todas las ofertas que salgan del sector TIC si no enfocas tu currículum a cada una de las posiciones a las que vayas a aplicar. Revisar tus cualidades y conocimientos y fijarte en lo que pide la empresa será mucho más eficiente. Asegúrate de que no se haya colado ningún error gramatical ni ortográfico y mantenlo siempre actualizado. No hay nada peor que un currículum obsoleto, refleja descuido y desinterés.
Tradúcelo al inglés
Te guste o no, el idioma de las nuevas tecnologías es el inglés. Contar con una versión de tu currículum en esta lengua te abrirá muchas puertas, especialmente si aspiras a formar parte de la plantilla de grandes corporaciones tecnológicas. Ni que decir tiene que si aún no dominas el inglés, ya deberías ponerte con ello o perderás muchas oportunidades.
Cuida el diseño
Asegúrate de estructurar la información de manera sencilla y visual. Puedes crear tu propio diseño, o ayudarte con recursos webs como Canva, donde encontrarás plantillas atractivas y fáciles de utilizar. El diseño es lo que va a diferenciar unos currículums de otros, por lo que debes intentar que sea llamativo, sin caer en la extravagancia.
Trata de que no resulte visualmente plano, utilizando negritas y subrayados para destacar palabras clave dentro del contenido, como algunas competencias tecnológicas o habilidades personales.
Respecto a la extensión, ten siempre presente que “menos es más”. Lo recomendable es que no exceda de un folio, pero puede ampliarse hasta un máximo de dos páginas. Un CV más largo demuestra que no eres buena resumiendo, y no queremos eso.
Sé prudente también a la hora de incluir iconos e imágenes, no solo porque puedan saturar, sino porque es recomendable que el CV no pese mucho, para que puedas adjuntarlo con facilidad en correos electrónicos o redes sociales.
No olvides que para conseguir un buen trabajo TIC tienes que adaptarte a las características más demandadas por los reclutadores y para eso, es fundamental que tengas un CV tech que demuestre que eres toda una Adalaber experta en programación o análisis de datos. ¡A por ello!
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