Tienes las ganas, la actitud, los conocimientos y la titulación que te habilita para ser una buena programadora, pero ¿es suficiente para tener posibilidades en el proceso de selección de una buena compañía? Siendo realistas, tenemos que decirte que solo es el principio. Una vez que te enfrentas al mundo laboral, también en el sector tech, entran en juego otros factores que serán igual o más determinantes que tu capacidad para crear líneas de código. Sí, estamos hablando de las soft skills más demandadas, esas mal llamadas “habilidades blandas”, las capacidades que definen cómo interactúas como persona y cómo te vas a relacionar con la empresa y con tu equipo.

Para bien o para mal, los tiempos en los que los informáticos eran seres frikis, aislados, que se dedicaban a picar código sin relacionarse con el resto han llegado a su fin. Estamos en la era de las relaciones sociales y tus competencias emocionales y comunicativas marcarán la diferencia. De hecho, se estima que las soft skills suponen, en muchos casos, hasta el 80 % del peso de la decisión en un proceso de selección. Para que nos entendamos, las hard skills te ayudarán a conseguir la entrevista de trabajo, pero las soft skills serán las que te diferenciarán de otros candidatos y candidatas para lograr el puesto.

5 soft skills imprescindibles en la programación

Con esta realidad encima de la mesa, lo lógico sería empezar a trabajar para tener bien desarrolladas las soft skills más demandadas en el mundo de la programación. De lo contrario, te estarás cerrando puertas a proyectos interesantes.
No obstante, es posible que todo esto te suene un poco abstracto e intangible y no sepas exactamente cuáles son esas soft skills tan valoradas, ni cómo empezar a implementarlas en tu persona. No te agobies. Si pudiste con el álgebra booleana y el HTML, podrás también con esto. A continuación repasamos cuáles son las soft skills más demandadas para ser una buena programadora y no desesperar en el intento.

Trabajo en equipo

Aunque pueda parecer una labor solitaria, para ser una buena programadora es fundamental trabajar bien en grupo, a pesar de que tu puesto sea remoto y no pises la oficina. En ningún proyecto estarás sola con tu ordenador frente al mundo, así que es muy importante que puedas comunicarte asertivamente con tu equipo, explicando cuáles son tus avances, qué problemas te encuentras y qué soporte necesitas de los demás.

El éxito del proyecto va a depender de las dinámicas de trabajo que consigáis establecer. No te aísles y recuerda que el lenguaje humano es tan valioso como el lenguaje de programación.
Tampoco estaría de más que te familiarices con las metodologías ágiles más utilizadas por los equipos de trabajo. Scrum, Kanban, XP (Extreme Programming) son algunos de los sistemas que cada vez se están implantando más. No te quedes atrás.

Creatividad

A veces, tenemos la idea de que la creatividad es una cualidad que solo es importante para artistas o inspirados poetas. Nada más lejos de la realidad. Esta es una de las soft skills más demandadas en el mundo de la programación, no solo porque ayuda a crear interfaces atractivas o apps innovadoras, sino también porque es fundamental para encontrar soluciones originales a los problemas que van surgiendo a diario.

Atrévete a ser disruptiva, innovando en los proyectos en los que trabajas para ir un poco más allá. La mente se puede ejercitar y, para eso, es crucial que seas capaz de generar ideas, diferentes caminos y alternativas. Evidentemente, no todo lo que se te ocurra va a ser brillante, pero sentará las bases para ayudarte a pensar de otra manera.

Manejo del estrés

Hace tiempo que pasó de moda poner en el currículum que trabajas bien bajo presión. Las empresas valoran que seas capaz de organizarte, gestionando tiempos y plazos para no verte obligada a trabajar con un estrés permanente.

No obstante, escaparse del agobio, en muchas ocasiones, es prácticamente imposible. Por eso es importante que aprendas a gestionar estas situaciones sin que se vea afectada tu salud física y mental. Como programadora, tendrás que enfrentarte a muchos cambios y deberás ser ágil y resolutiva para no colapsar.

Flexibilidad

Si algo caracteriza al mundo tech es que es muy cambiante. Estamos en constante evolución: nuevos programas, lenguajes y sistemas. Tienes que ser flexible para adaptarte a este ritmo vertiginoso y a las demandas que vaya generando el mercado.

Esto también se aplica a los proyectos en los que trabajes. En muchas ocasiones tendrás que cambiar los procesos a petición de un cliente o de un superior. La rigidez no va a ayudarte si quieres llegar lejos como programadora.

Pasión

Quizás esta debería ser la soft skill más demandada por las empresas pero, a menudo, pasa desapercibida. La incluimos en este top five porque si no tienes una verdadera pasión por la programación que te lleve a comprometerte firmemente y ser responsable con lo que haces, es imposible que llegues a ser una buena programadora.

La pasión es la que te llevará a seguir formándote y a dar lo mejor de ti en cada proyecto. Al fin y al cabo, la creación de código, el desarrollo web y la innovación no son solo aspectos del trabajo, también son una forma de vida para las que queremos ser parte de la revolución digital.

Estas son solo algunas de las soft skills más demandadas por las empresas, pero hay más. Es importante que hagas un trabajo de introspección para saber cuáles son tus puntos fuertes y en qué aspectos tendrías que centrarte más. Si no lo tienes claro, pide feedback a gente de confianza, eso te puede ayudar a detectar por dónde empezar. Y, sobre todo, no des nada por perdido. Puedes formarte y entrenarte para desarrollar estas soft skills que te ayudarán a llegar muy lejos.