Sabemos lo estresante que es afrontar una entrevista de trabajo. La noche anterior no logramos conciliar el sueño, y es que por nuestra mente pasan todas aquellas horas de estudio, fines de semana encerradas en casa terminando algún proyecto y noches privadas de descanso preparando exámenes. ¡Estamos dispuestas a darlo todo! Pero, ¿qué ocurre si lo que nos preguntan es incómodo? ¡Tranquila! Aquí te explicamos qué no pueden preguntarte en una entrevista de trabajo.
Qué no pueden preguntarte en una entrevista de trabajo
Estate muy alerta ante cuestiones como las que vamos a mostrarte a continuación.
¿Qué edad tienes?
Entendemos lo incómodo que puede ser esto, y es que se trata de una información voluntaria en el curriculum vitae y/o carta de presentación que no tienes por qué dar. Total ¿para qué? En nuestro sector, con una formación y experiencia adecuada para el puesto de trabajo al que estás optando es suficiente.
Por tanto, ¿tienes más de 30 años? ¡Qué más da! Dale el valor que realmente tiene tu experiencia y no tengas miedo. Pues, esta es una de esas cuestiones que no pueden preguntarte en una entrevista de trabajo.
¿Estado civil o familiar?
A veces en las entrevistas de trabajo nos hacen preguntas relacionadas con nuestro estado civil, nuestras relaciones familiares o sociales. Que si tenemos pareja o que si estamos casadas. Incluso en ocasiones se atreven a preguntar acerca de nuestras orientaciones sexuales. ¡Ni que se tratara de un casting de First Dates o similar!
Evidentemente, estas son cuestiones que no van a influir en tu desempeño laboral, de modo que no pueden preguntarte en una entrevista de trabajo por ellas. Al hacerlo, están invadiendo tu intimidad y no tienes que responder al tratarse de una pregunta discriminatoria.
¿Tienes hijos o estás embarazada?
Bastante tienes ya con lidiar con el interrogatorio de tu madre, suegra, vecina y cuñados de turno cuando te hacen “la preguntita”. ¿Ahora tu posible futuro jefe también?
Esto es una clara discriminación hacia las mujeres, e incluso ilegal, y además, denunciable. ¿Es que si te quedas embarazada o si tienes hijos ya no te darán el empleo?
Muchas empresas suelen pensar que si la mujer tiene hijos tendrá que ausentarse con bastante frecuencia o incluso dejar el trabajo para atenderlos. Sin embargo, a un hombre no le preguntan si es padre o si tiene previsto serlo. Pues estamos en la era de la igualdad. También los varones gozan del permiso por paternidad y tienen el deber de cuidar de sus hijos.
No tienes que responder a esta pregunta.
¿Qué nacionalidad tienes?
La nacionalidad no debería ser un impedimento para que la persona sea elegida para un puesto laboral, siempre y cuando resida en el país de manera legal. Es una pregunta prohibida en una entrevista de trabajo. Ahora bien, ¿y si te la preguntan? Si has nacido en otro país, puedes destacar como positivo tu capacidad para adaptarte a otros ambientes y la ventaja de dominar varios idiomas.
¿Cuál es tu religión?
La Constitución española estipula que nadie está obligado a confesar sus ideologías y creencias religiosas. Esto invade tu intimidad, así que es otro de los temas en los que, legalmente, no pueden indagar en una entrevista de trabajo.
Simpatías políticas
Esta es otra pregunta que, como la anterior, no estás obligada a responder, ya que en nada tiene por qué influir en tu desempeño profesional.
¿Formas parte de algún sindicato?
Algunas empresas creen que si perteneces a un sindicato puedes crear conflictos en caso de desacuerdo o inconformidad con alguna decisión. Es, como popularmente se dice, «poner la tirita antes de que te hagan la herida».
¿Tienes buena salud mental y física?
Esta es una pregunta que hacen las empresas, en principio, para descartar a empleados que sean susceptibles de darse de baja con frecuencia. En una entrevista de trabajo no deben hacértela, pero si vives esta experiencia, intenta responder con un toque de humor.
¿Fumas? ¿Tienes problemas con el alcohol?
Es verdad que una empresa puede establecer prohibiciones para no fumar o beber en su interior, pero fuera de ella, cada cual es libre de hacer lo que quiera.
¡Cuidado con las preguntas trampa!
Tendrás que ser muy cuidadosa con ciertas preguntas sutiles, pero que tienen el mismo fin que las anteriores: inmiscuirse en la intimidad. En ocasiones las disimulan usando comentarios «inocentes» como, por ejemplo:
- «Se te ve en forma, seguro que haces mucho deporte».
- «Me gusta estar con mis sobrinos. A propósito, ¿tienes hijos?».
- «Qué buen comentario hizo tal político ayer en el debate televisado, ¿qué opinas de lo que dijo?».
El primero tiene que ver con tu condición física, el segundo con tus intenciones de ser madre y el último con tus preferencias políticas.
¿Cómo hacer frente a estas preguntas prohibidas en una entrevista de trabajo?
Sí, lo sabemos… más de una vez tendrás que morderte la lengua ante preguntas fuera de lugar en una entrevista de trabajo. Ante todo, ¡calma!
Primero, cerciórate de si la pregunta que te hicieron fue por accidente o la intención era ponerte a prueba. La mejor manera de responder es no responder. Aunque si prefieres contestar, debes saber que la clave está en la forma de hacerlo.
Un consejo para enfrentar estas incómodas preguntas es indicar de forma educada que no vas a responder a esa pregunta ya que no es procedente, o también puedes eludirlas de manera elegante y divertida.
Ahora ya sabes qué no pueden preguntarte en una entrevista de trabajo. ¡Cree firmemente en tu profesionalidad y que nadie te haga dudar de tu valía!
