Si en algún momento has considerado la posibilidad de dar el salto a un nuevo sector o, sencillamente, cambiar de profesión, probablemente te hayas preguntado por dónde puedes empezar. Una de las opciones con la que ya te habrás topado a lo largo de tu investigación son los bootcamps, una alternativa al clásico grado universitario y a la formación profesional. Y claro, aquí empiezan las dudas: ¿vale la pena hacer un bootcamp? ¿Cuándo podrás recuperar la inversión? ¿Es posible ajustarlo a tus horarios? En este artículo contestamos a todas ellas.

¿En qué consiste un bootcamp?

El significado literal de bootcamp es campo de entrenamiento, y te puedes imaginar que se empleaba en el ámbito militar. Porque sí, efectivamente, comparte características con el entrenamiento que recibían los futuros soldados: formación intensiva, práctica y especialización. Pero nada de asustarse, que de eso solo queda el espíritu de superación y un buen ritmo de trabajo. Porque una vez finalices este programa formativo, estarás lista para todo lo que se te ponga por delante. Y da igual el conocimiento previo que tuvieras al empezar el curso.

Cómo saber si vale la pena hacer un bootcamp

El tiempo y el presupuesto que invertirás en la formación, el esfuerzo que requerirá por tu parte, la rapidez para insertarte y adaptarte a un nuevo sector son algunos de los factores que debes tener en cuenta antes de comenzar cualquier estudio. Solo de esta forma podrás identificar cuál es la opción que encaja mejor con tus gustos y necesidades. Por esta razón, aquí te dejamos algunas pistas para que puedas considerar si vale la pena que hagas un bootcamp o no.

Reflexiona sobre tus gustos

Antes de nada, ten en cuenta tus preferencias. La oferta de bootcamps no solo abarca multitud de disciplinas, sino que no deja de crecer. No obstante, algunas profesiones tienen un nivel mayor de inserción laboral que otras, como es el caso del sector tech que cuenta con una alta demanda de profesionales.

Lee, investiga y habla con quienes ya hayan vivido la experiencia de un bootcamp. Además, haz una búsqueda rápida en LinkedIn para identificar los conocimientos técnicos y las habilidades que requiere cada puesto de trabajo. De esta forma, te asegurarás de elegir un bootcamp que cumpla con tus requisitos y que, en definitiva, se convierta en una buena inversión de futuro.

¿Cuánto dura un bootcamp?

Aunque la duración de un bootcamp queda en manos de cada escuela, la mayoría de los programas se desarrollan entre 9 semanas y 6 meses. En Adalab, por ejemplo, te proponemos aprendizaje 100 % práctico durante 14 semanas si eliges la modalidad full-time y 23 semanas si prefieres part-time

Al fin y al cabo, el objetivo principal de los bootcamps es formarte para meter la cabeza en el mercado laboral cuanto antes. De modo que, no solo deberás tener en cuenta la duración del curso, sino su intensidad y el tiempo que demandará por tu parte. Además, como tendrás que asistir a clases —ya sea online o presencialmente—, también deberás realizar proyectos prácticos y trabajo extra. Todo ello, con vistas a disfrutar del tiempo y la calidad del empleo que encontrarás después.

¿Dónde se estudia?

Puedes sumarte a un bootcamp a través de escuelas privadas y universidades. No obstante, antes conviene que compruebes la modalidad en la que se ofrece la formación. Si bien algunas organizaciones pueden darte a elegir entre bootcamps online y presenciales —e incluso mixtos—, no todos están disponibles en ambas opciones.

Eso sí, considera los pros y los contras de cada modalidad: un bootcamp online te permite estudiar desde cualquier lugar, mientras que asistir a clase te ofrece la posibilidad de generar más contactos y relación con tus compañeras. ¡Ojo! Que eso en Adalab lo sabemos bien, y por eso ponemos mucho foco en salvar las distancias de la pantalla a través de dinámicas, grupos y charlas virtuales. Así, en nuestro caso el compañerismo, el trabajo en equipo y la creación de comunidad es igual que en un curso presencial.

¿Cómo se hace?

En función del bootcamp y de la escuela que escojas, la jornada de estudio puede variar. En la modalidad full-time de Adalab comenzamos el día con un juego de preguntas para revisar el contenido del día anterior, solucionar todas las dudas y continuar con la parte teórica —siempre desde un punto de vista práctico—. Una vez finalizado, comienza el pair-programming, donde el trabajo en pareja será clave para resolver los ejercicios. Después, se forman equipos de cuatro personas para realizar un proyecto por cada módulo —de hecho, ¡podrás incluirlo en tu portafolio!—. Por último, tendrás acceso a tutorías personalizadas para repasar todo lo que necesites y ponerte manos a la obra con la formación autónoma que supondrá un tiempo de estudio teórico y práctico por tu cuenta. En la modalidad part-time la dinámica es la misma pero adaptada a los horarios/días de clase.

¿Cuánto cuesta un bootcamp?

Uno de los momentos en los que puedes dudar sobre si vale la pena hacer un bootcamp o no es cuando entra el juego el precio. El coste de un bootcamp en España suele oscilar entre los 3 000 y 8 000 €, en función del centro que lo organice. A su vez, el pago de una carrera universitaria pública se estima en 10 000 € y un máster está entre 3 000 y 9 000 € (dejamos de lado los másteres privados).

Por otra parte, el sueldo inicial de una persona graduada a través de un bootcamp suele empezar entre los 20 000 y 23 000 €, y el periodo de tiempo para encontrar un primer empleo en este sector ronda los 6 meses. De hecho, el 77% de las Adalabers tardan menos de 4 meses en encontrar trabajo tras terminar el curso. Dicho de otro modo, aunque en un primer momento puede parecer una formación un poco cara, la inversión se amortiza rápidamente.

Además, la mayoría de las universidades y centros de formación cuentan con acuerdos de prácticas o bolsa de empleo y muchas escuelas ofrecen la posibilidad de financiar el precio o, incluso, de acceder a becas propias.

En nuestro artículo cuánto cuesta un bootcamp profundizamos un poco más en este tema. ¡Échale un vistazo!

Los bootcamps son una excelente opción si quieres formarte en las habilidades y conocimientos técnicos que más demandan las empresas. De hecho, estos programas formativos están diseñados para ocupar algunas de las profesiones más solicitadas en el mercado laboral y que, sin embargo, continúan sin cubrir debido a la escasez de perfiles especializados. Así que, decidir si vale la pena un bootcamp o no, ¡queda a tu elección!